¿Hay que ser un nómada laboral para triunfar?

¿Se interesaría un empleador potencial por un candidato que ha desempeñado el mismo puesto de trabajo durante más de 10 años?

Puede que piense que es una señal de lealtad, pero también que no es una persona ambiciosa y proactiva, quizás interesada solo por la comodidad de lo conocido.

Actualmente no está de moda permanecer muchos años en la misma empresa. La filosofía de los Millennials parece encajar en este modelo, aunque posiblemente no sea totalmente una concepción voluntaria, si acaso también adaptativa a las propias demandas del mercado laboral. Pero ¿realmente debemos cambiar de trabajo con frecuencia para triunfar buscando ese «trabajo perfecto» que realmente sabemos no existe? Los motivos para marcharnos de un puesto son variados, el aburrimiento, falta de desafíos, búsqueda de desarrollo profesional, etc. Si la motivación siempre es económica cometeríamos un error, dado que es un incentivo que pierde rápidamente su aliciente. En unos meses ya no estaremos tan satisfechos con ese salto económico si el proyecto, ambiente o funciones dentro de la nueva empresa nos resultan inadmisibles.

La tendencia es que la permanencia en la misma empresa se ha acortado progresivamente durante estos años, pero no todo son ventajas. Cuando un candidato refleja en su currículum que no ha trabajado más de dos años en ningún puesto quizás este perjudicando su carrera profesional, mostrando indirectamente a su próximo empleador que es alguien en quien no merece la pena invertir, pues tras una costosa selección y el necesario periodo de formación, el empleado se marchará justo cuando puede aportar su mayor potencial.

Realmente hay compañías cuya política corporativa incentiva las continuas rotaciones de la empresa, pero si alguien cambia continuamente de trabajo puede que los problemas no sean tanto las empresas como la persona y sería conveniente hacer examen de conciencia sobre los motivos por los que abandono sus anteriores trabajos. ¿Me voy por problemas en aceptar las jerarquías? ¿Tengo siempre conflictos con los compañeros? ¿Qué busco en mi futuro laboral?

Además, en ocasiones, permanecer en la misma empresa aporta muchas ventajas que no debemos olvidar. Hagamos un listado de algunas de las razones para permanecer en nuestro puesto de trabajo más de cinco años:

1. Posibilidades de promoción. Con el tiempo es más probable subir en el escalafón jerárquico o progresar asumiendo múltiples funciones, lo cual le permitirá experimentar tareas nuevas sin perder su estatus y beneficios, lo cual si pasaría al cambiar de empresa.
2. Es difícil hacer planes a largo plazo, como meterse en una hipoteca, si no sé nunca dónde trabajare el próximo año. La estabilidad laboral permite aliviar la tensión emocional y preocupaciones vitales.
3. En muchas empresas hay incentivos, como bonos, fondos para la jubilación o planes de pensiones, que hacen más atractivo permanecer a largo plazo.
4. Conciliación. Cuando cambiamos de trabajo, muchas veces por querer destacar, se asume un exceso de horas extras que perjudican nuestra vida personal. Si ya hemos demostrado lo que valemos no tenemos esa presión psicológica y podemos pasar más tiempo con amigos y familia.
5. Fiabilidad. Lo normal, o debería serlo, es que se valore y respete más a quienes siguen en el barco, tanto cuando hay calma como tempestades. Se confía más en sus consejos y opiniones, pues han demostrado que saben hacer muchas cosas bien, perseverando y tomando un papel activo en la resolución de problemas. La capacidad de influir positivamente aumenta por su experiencia y conocimiento.
6. Cuando tenemos la responsabilidad de dirigir equipos trabajar con ellos de forma continuada permite consolidar un grupo fiel, sin tener que defender nuestra autoridad y liderazgo continuamente en una nueva empresa, donde hay que ganarse los galones.

Al final cambiar de trabajo es una decisión de gran importancia. Cuando tenga esa posibilidad valore lo más objetivamente posible todos los factores involucrados, pida opinión si lo ve necesario a personas que respete, y cuando tome una decisión ¡Buena suerte!

Luis Miguel Fuentes Gutiérrez
Socio Director
In Confidence